lunes, 2 de noviembre de 2015

EL DIA QUE TE ECHASTE UN PEDO

Os conocisteis en una discoteca ,nunca imaginaríais lo que traería consigo aquel primer encuentro,  durante un tiempo os veíais allí todos los sábados y entre semana os comunicabais por teléfono ansiosos de que llegaría otra vez el fin de para estar juntos. Cambiasteis la discoteca por ir a cenar y después marcharos  a un Hotel ataviados con vuestras mejores galas, siempre como si fuera la  primera vez, la magia no debía decaer y todo era poco para envolverse en aquellos intensos encuentros. Al cabo de año y medio encontrasteis un piso de alquiler  y os fuisteis a vivir juntos, poco tiempo después disteis el paso de casaros y meteros en un piso. Teníais vuestro grupo de amigos ,él a veces iba al fútbol ,ella a la playa, salían con su cuadrilla del pueblo etc en definitiva, un matrimonio asentado al que parecía ir todo viento en popa, hasta que un día ocurre un hecho que marcaría un antes y un después.
Es sábado, cuatro y media de la tarde, ella está viendo una película de la tele, él se ha quedado traspuesto en el sofá como siempre después de comer, los ronquidos no dejan escuchar algunos fraseos de la película, de repente él se ladea hacia un lado del sofá ,pone el trasero en posición y lanza una más que generosa ventosidad con trayectoria de impacto aromático prácticamente en las narices de ella, la acción se repite 3 o 4 veces  seguidas ante el estupor e indignación de ella ,que ante el aumento de la carga atmosférica tiene que levantarse para abrir un poco el balcón mientras piensa "esto no había ocurrido nunca antes" la armonía de los buenos modales acaba de interrumpirse de manera brusca y grosera. Por fin ,el despierta de la pirotécnica siesta como si tal cosa, aun  no es consciente de la magnitud de los hechos ,así que se dirige a la ducha y al pasar cerca de ella de su garganta sale un sonoro eructo acompañado del gesto de rascarse los huevos con una mano, mientras la otra la emplea para ordenar su despeinado cabello, mientras ,ella le observa como si de un desconocido se tratara. El se va directo a la ducha, se tira una hora en el baño y por fin sale entre el humo del vaho, es el turno de ella, que nada más entrar se encuentra con el calzoncillo blanco  tirado en el suelo, cabreada lo coge con las puntas de los dedos, intentando evitar así tocar con el resto de las manos la zona marrón afectada por la devastación folklórico-volcánica. 
Por fin salís ,y al llegar a casa por la noche os acostáis , el se insinúa para hacer el amor, ella hace un primer intento de aproximación que se ve mutilado por los traumáticos recuerdos de los sucesos acontecidos escasas horas antes, se rompió el glamour para dar paso a los eructos, los pedos, el olor a pies o sobaco, has cruzado la raya que jamás debiste cruzar, ante la negativa de ella de hacer el amor él no insiste ,pero se da la vuelta en la cama y lanza un último torpedo, el olor emerge de manera instantánea por debajo de las sabanas de forma hostil …..La has cagado tío, a partir de ahora ya nada volverá a ser igual …..Yo por si acaso comeré un bocadillo de gazpacho con crema de callos con nocilla. Patxi Sagarna