lunes, 26 de octubre de 2015

EL ESPECTACULO Y LA PENSION

Es domingo, me llega la noticia de que se va a inaugurar un espacio de enseñanza y desarrollo de actividades culturales. Hay diversos actos programados para hoy,y aunque me pilla un poco lejos decido acercarme por allí. Desgraciadamente, no se abren muchos sitios como este últimamente. 
Cojo el autobus y luego un tren que me deja por fin en mi destino.No conozco apenas el lugar, salvo de una cena que hice una vez por allí, así que me apaño en buscar una pensión para dormir unas horas antes de volver. Las dos primeras están completas y por lo que me comentan , solo queda una un poco mas lejana. Me pego la pateada del siglo y por fin veo el letrero ,PENSIÓN TAL. Por su aspecto exterior puedo imaginar lo que me voy ha encontrar dentro.Toco el timbre y el tipo que me abre la puerta está bastante desaliñado, parece que lleva una semana sin dormir, aun así me atiende bien, me resulta cercano y cuando me dice el precio (excesivamente barato hasta para mi economía) empiezo a pensar ¿Dónde coño te has metido Sagarna?
El hombre me acompaña hasta mis aposentos por unos interminables pasillos, aquello es como pasear por Harlem, está lleno de putas, negros, marroquíes y alguna que otra raza que no logro distinguir.Al pasar por otra habitación, escucho los lamentos de un árabe que supongo  estará pensando en inmolarse y volar todo aquello por los aires. El sitio tiene su gracia, en caso de una necesidad o sindrome de cualquier cosa, en aquellos pasillos puedes conseguir todo tipo de sustancias sin el encoño de tener que salir a la calle a buscar al camello de turno, está bien que la pensión incluya en el precio este "servicio "extra. Hay una especie de sala de estar con Internet para los clientes , aquello parece una autentica cloaca. 

Por fin llego a mi habitación, no está mal ,tiene ecosistema , hay musgo en las paredes, charcos en el suelo y la ventilación consiste en un cristal rajado. El ultimo pintor que pasó por allí supongo que seria aquel del que hablaba Antonio Machín en su famosa canción. Le iba a preguntar al tipo si se podía fumar ,pero a estas alturas de la excursión la pregunta está de sobra. Abro la cama para una primera inspección ocular y estoy a punto de llamar al Vaticano, aquello juraría que es la famosa Sabana Santa.Por ultimo,Iba a comentarle al dueño o encargado de semejante palacio marginal donde se podía comer algo, pero casi casi prefiero buscarme la vida o ayunar dadas las circunstancias. Mientras, cabe destacar que llegue a tiempo al otro espectáculo. Patxi Sagarn