Venia de una
familia humilde pero siempre fue soberbia y arrogante, se caso con un
tipo 20 años mayor que ella pero acorde a sus exigencias
estrictamente económicas, te saludaba con esos aires dignos de
grandeza hasta que llego la crisis y se cargo de un plumazo su sueño
de aspirante a Alicia Koplowitz, la empresa y negocios de su adinerado
marido fueron a pique, les embargaron hasta el felpudo de la casa y no
tiene donde caerse muerta, aun así dice ”me niego a terminar fregando
suelos”, no entiendo de modas pero entiendo lo suficiente como para
adivinar que ahora sus modelos están lejos de las marcas caras de
antes y viste discretamente elegante con ropa de saldo, a veces hasta
hortera. Apenas saluda ahora y cuando lo hace lo hace de reojo y en
tono despectivo como si del Cesar se tratara que con su saludo te
perdonara la vida, lo que en mi caso producía un mala ostia terrible
hasta que me dije ”hasta aquí hemos llegado monada” así que ahora
cuando me cruzo con ella le niego el saludo y lo hago de manera
premeditada, es decir, la miro con cara de desprecio luego giro la
mirada y sigo para adelante, reconozco que me satisface ver la cara de
idiota que se le queda ahora cada vez que nos cruzamos, lo peor de
todo es que le cogido gusto al asunto y me dispuesto a zanjar todas
mis deudas “saluderas” que tenia pendientes. Disfruto con la reacción del personal al verse privados repentinamente de mi saludo, es como si les quitaras una autoridad que ellos mismos habían impuesto (tu me saludas y yo te respondo al saludo depende el día que tenga o si me sale de los cojones u ovarios).
Me estoy especializando en el asunto y fingir una llamada de tlf en el momento que te vas a cruzar con la persona que no quieres saludar también da unos resultados excelentes, también con alguno he llegado a escupir al suelo justo cuando sus ojos se cruzan con los míos lo que le da un aire desafiante al encuentro. Pero la creme de la creme ocurrió el otro día con un imbécil al que ya le tenia ganas, el típico que te saluda en navidad o cuando esta hasta las orejas de tinto o farlopa. Era sábado 8 de la tarde y yo venia de ensayar, él estaba en uno de esos bares que hay debajo de mi casa con unos amigos, me llamo y con la mano me hizo un gesto para que me acercara donde ellos, así que me dirigí hacia él como si fuera atender su llamada y cuando llegue al punto donde estaban pase de largo y seguí para adelante, fue tal el subidon de adrenalina que me dio dejarle con la cara de bobo que se le quedo que decidí rematar la faena, así que hice un gesto de cómo ” si se me hubiera olvidado algo” me di la vuelta ,volví a pasar y pase totalmente de largo, casi me corro de gusto en el acto. En estos momento sigo perfeccionando mis tecnicas de “no saludo” por que me aportan unos placeres que hasta ahora desconocía…así que amigos daros por “no saludados”. Patxi Sagarna
Me estoy especializando en el asunto y fingir una llamada de tlf en el momento que te vas a cruzar con la persona que no quieres saludar también da unos resultados excelentes, también con alguno he llegado a escupir al suelo justo cuando sus ojos se cruzan con los míos lo que le da un aire desafiante al encuentro. Pero la creme de la creme ocurrió el otro día con un imbécil al que ya le tenia ganas, el típico que te saluda en navidad o cuando esta hasta las orejas de tinto o farlopa. Era sábado 8 de la tarde y yo venia de ensayar, él estaba en uno de esos bares que hay debajo de mi casa con unos amigos, me llamo y con la mano me hizo un gesto para que me acercara donde ellos, así que me dirigí hacia él como si fuera atender su llamada y cuando llegue al punto donde estaban pase de largo y seguí para adelante, fue tal el subidon de adrenalina que me dio dejarle con la cara de bobo que se le quedo que decidí rematar la faena, así que hice un gesto de cómo ” si se me hubiera olvidado algo” me di la vuelta ,volví a pasar y pase totalmente de largo, casi me corro de gusto en el acto. En estos momento sigo perfeccionando mis tecnicas de “no saludo” por que me aportan unos placeres que hasta ahora desconocía…así que amigos daros por “no saludados”. Patxi Sagarna
