lunes, 24 de marzo de 2014

Discos, mitos y su puta madre

Tengo un amigo que tiene mas de 10000 discos, pero confunde los términos, el dice que entiende de música y yo le digo que una cosa es ser un melomano y otra es entender de música, es decir, haber estudiado solfeo, coral, armonia y tocar algún instrumento. Es como si uno por ver la serie Hospital Central ya se adjudica el derecho de poner una consulta medica en casa. Lo mismo pasa cuando te gusta un grupo, que te guste un grupo no es el equivalente a que sean buenos músicos, para nada, eso si, para gustos se hicieron los colores. Ademas si uno tiene en cuenta como se hacen los mitos en este país podría darse cuenta que la mayoría de veces poco tienen que ver con la música y mucho con la leyenda, los excesos, las drogas y demás. 
En el cine pasa otro tanto de lo mismo, directores como Sam Peckinpah a los cuales la critica trato ferozmente y en los últimos tiempos ni siquiera le trato, pues ahora resulta que después de muertos la mayoría de sus películas son cultos o clásicos del cine, lo mismo paso con Samuel Fuller o Monte Hellman por nombrar algunos.
Mas de los mismo ocurre con los escritores, podíamos hablar de Allan Poe que murió sin un duro y de delirium tremens, Jack London, Henry Miller o Anais Nin amante también de este ultimo. Disfrutamos viendo el ocaso de las personas y contra mas dura es la caída mayor es el mito, nos encanta ver como alguien se deshace en pedazos y si ese alguien fue algo en su día el disfrute es aun mayor, somos adictos al declive humano. En fin amigos, os invito a que derrochéis toda vuestra creatividad por muy cutre que sea que aquí después de muerto nunca se sabe.