jueves, 31 de enero de 2013

No tenemos personalidad ni para BEBER

Que pedantes somos de verdad, desde que algún entendido en vinos salio en la tv ,en algún programa, o en alguna cata en la Rioja, con una copa de esas grandes de Faustino doce, agarrando la copa con el puño cerrado y removiéndola en plan profesional cada vez que iba a dar un sorbo, la pose y el gesto ya son como la paella Valenciana, de dominio publico, cada vez que voy a casa tengo que pasar por varios bares, o a veces puedo ver el panorama desde el balcón, es decir, un montón de estúpidos fuera del bar practicando el baile del hula-hop con la copa antes de llevarse el trago para adentro. No se que marca de vino estarán bebiendo, y seguro que ellos tampoco, la cuestión es aparentar que con el vidrio en la mano entendemos de algo.
Los imagino en conversación profunda (fútbol o así para darle ese toque "intelectual" a la hazaña) incluso algunos miran en lo profundo de la copa mientras conversan, como si allí se estaría decidiendo el futuro del país, hasta algún osado le he visto alzar la copa hacia arriba mientras mira el culo de esta, girándola suavemente para observar el poso, la cosecha, y así ya rizar el rizo de la estupidez en publico, por que cuando nos lanzamos a la gilipollez no hay quien nos pare, estamos tan vacíos de gestos, de personalidad y de todo que nos agarramos a cualquier cosa, y encima lo hacemos en plan innovador.
Lo peor de todo es que mientras el vino va haciendo su efecto, la estupidez también va in crechendo, lo que trae como resultado, que la gilipollez alcance su punto álgido y en plena euforia Pose-copera ,cuando ya no distinguimos ni el color de los zapatos, nos de por culpar avergonzados ante la falta de recursos al camarero de nuestra lamentable situación, so pretexto de que el vino que te ha servido no era viña Arcada del 14 si no San Sadurni el estúpido, y ese a ti cuando estas en plan filisofico-festivo te sienta mal.
Ya solo falta ver a los Pajus, o esta pobre gente que anda tirada por ahí en la calle, remover el cartón de vino y mirarlo al trasluz antes de echarle el sorbo, por que entonces habremos perdido la poca personalidad que nos queda.
Si hay persona que puede presumir de haber bebido y haberse emborrachado en este país, ese soy yo, pero agarraba la copa, la botella o el vaso como me salia de los cojones, lastima que no guarde mi ultima vomitona para toda esta cuadrilla de LERDOS .