El mejor ejemplo lo tengo en mi, cuando he ido por la vida dando sopapos, poniéndome por encima de todos, haciendo daño gratuito, ha venido la vida y me ha puesto en mi sitio, haciéndome sentir lo que sentían aquellos a quien yo pisaba sin escrúpulo alguno.
Esto ha sido siempre así, cuando analizo mi vida puedo ver con claridad que la cosecha era simplemente lo que sembraba.
Pero desde que descubrí a ese insospechado recurso interior que todos llevamos dentro también aprendí a ser agradecido,a pedir perdón y perdonar, hablar de corazón a no envenenarme con actos ajenos, a dejar que la vida juzgue a otros como lo ha hecho conmigo. Doy gracias hasta por los malos o duros momentos porque tengo la oportunidad de cambiarlos y aprender de ellos.
Mis mayores dolores en esta vida han venido de la obstinación de querer buscar la razón en la sinrazón cuando he querido justificarme de lo injustificable,cuando he querido pasar por encima de todo y de todos,cuando no he visto mas allá de mi propio ego y era muy consciente de lo que hacia e intuía que el batacazo iba a ser gordo pero mi soberbia en esos momentos estaba en su máximo de audiencia.
Dentro de mi había una autentica batalla emocional,por un lado esa parte espiritual que me atronaba la conciencia con gritos de "por ahí vas mal" y por otro lado yo ejerciendo de San Dios, y al final lo de siempre como el ser humano no aprende por comprensión sino por sufrimiento viene la vida y te llama al orden poniéndote en tu sitio.
Estas cosas escuecen pero se aprende.
Parece ser que después de unos años viviendo bajo unos parámetros espirituales y en los cuales la vida me iba sobre ruedas decidí tomarme un respiro y volver a probar suerte con los valores de la calle,con aquellos que tan mal me fue en su día No tarde mucho en terminar borracho de protagonismo,de ego,volvieron a la luz mis instintos desbocados, volví a llenar mi alma de orgullo me olvide compartir y me dedique a competir, me infle de euforia en la nada. Después vinieron los sucesivos sopapos y bienvenidos sean que me han devuelto otra vez a ese camino de no debí abandonar, pero soy humano y a veces me olvido que soy Patxi y ejerzo de Dios.
Va volviendo la calma a mi interior,voy cerrando el baúl de los resentimientos,del ego,de la soberbia,de la razón intento aceptar y mejorar en aquello que me lleva a donde me lleva,vuelvo a estar en contacto con ese ente espiritual que me sirvió de guía en los últimos años ¿ que como se hace esto? ...... escucha a tu alma porque el alma habla, a veces grita y siempre siente, cuando tengas una duda escucha a tu interior,te dirá lo contrario de lo dice tu cabeza,si empiezas a funcionar con las consignas del alma,eso es espiritualidad, así de simple pero así de complicado para unos seres humanos que vivimos bajo los parámetros de la calle,donde el alma por mucho que grite es silenciada por las doctrinas de la mente, en definitiva soy un afortunado por poder volver a sentir y a escuchar al alma o simplemente soy un afortunado por estar aquí y sentirlo como lo siento.
